fbpx

La volatilidad del tipo de cambio peso contra el dólar está afectando a los PYMES mexicanos que importan insumos u otros productos de los Estados Unidos en dólares y los comercializan en México en moneda nacional. Ante el entorno de la volatilidad cambiaria, las empresas deberán tener un mecanismo de control en las operaciones financieros para protegerse de un aumento de los costos, esto se refleja directamente en los precios finales al cliente y repercutirá en: las ventas, baja rentabilidad y flujo de efectivo. Si el valor del dólar se incrementa y la empresa cotizó determinado precio, en el momento de la entrega del producto se deberá pagar la diferencia del valor del dólar. Muchas empresas empiezan, ante un factor tan impredecible como la divisa, comienzan a comprar dólares (cobertura cambiaria) con instrumentos financieros como “futuros” y a especular sobre su desarrollo en los próximos meses. Cuando el dólar no se desempeña como los directores de la empresa esperaban y se mueve en la dirección contraria, provoca pérdidas. La empresa descarta el uso de instrumentos financieros para el futuro. Por ello, la elaboración de una estrategia para mitigar el riesgo cambiario y tener control sobre el flujo de efectivo es una de las tareas más importantes de los financieros de una empresa ya que el solo uso de los instrumentos financieros no protege contra el riesgo cambiario.

El error más básico que cometen las empresas es no conocer el riesgo al que están expuestos y, por lo tanto, no están mitigando el riesgo de divisas sino especulando. Se recomienda establecer una política de cobertura cambiaria en la que el primer paso será definir y cuantificar el riesgo al que están expuestos para poder elaborar un pronóstico preciso como segundo paso.

Una empresa no puede mitigar un riesgo hasta que lo conozca. Es importante que la empresa conozca dónde se origina el riesgo de divisas. Después de haber cuantificado el riesgo y haber realizado un pronóstico, se deberá convertir los pronósticos en coberturas efectivas. Normalmente, las empresas establecen un presupuesto de divisas al principio del año y ejecutan la mayoría de las coberturas con instrumentos financieros al principio del año fiscal. El problema de esta estrategia es que las coberturas no pueden responder a cambios en el pronóstico y serán ineficientes.

Otra estrategia que ya demostró ser efectiva es aplicar “layering” a la cobertura. En esta estrategia se realiza una cobertura de la exposición financiera con la combinación de instrumentos comprados en periodos anteriores y se podrá ver de la siguiente manera:

Este ejemplo podrá ser una estrategia para mitigar el riesgo cambiario del primer trimestre 2019:

El promedio de la tasa cambiaria de los 4 contratos será la tasa del futuro para el primer trimestre de 2020 y suaviza el resultado en comparación con una compra de cobertura.

La empresa también podrá realizar una cobertura del 100 % de la facturación del primer trimestre al inicio del año, del segundo trimestre el 90 %, del tercer trimestre el 80 % y del cuarto trimestre el 70%. En el avance del año (T2,T3,T4), la empresa podrá aumentar la cobertura para coincidir con la política de cobertura.

Independientemente de la estrategia que la empresa elija para realizar la cobertura del flujo de efectivo, es necesario evaluar el éxito del programa regularmente. La estrategia nunca reducirá el riesgo de flujo de caja al 100 % y es importante identificar tales errores para mejorar la estrategia.

Datos para cotización

Somos tu socio estratégico para llevar tu proyecto al siguiente nivel.

Datos para cotización

Somos tu socio estratégico para llevar tu proyecto al siguiente nivel.










    Datos para cotización

    Somos tu socio estratégico para llevar tu proyecto al siguiente nivel.