La Amazonía es una vasta región en el centro de América del Sur que comprende la selva tropical de la cuenca del río Amazonas, es un territorio de cerca de 7,8 millones de kilómetros cuadrados y está compartida por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela. El 11 de noviembre de 2011 la selva amazónica fue declarada una de las siete maravillas naturales del mundo, dentro de la cual se encuentran el 9.5% de todas las especies animales del planeta, 40,000 mil especies de plantes dentro de las cuales más de 10,000 tienen un uso medicinal o cosmético, entre otras especies que se verán con grandes afectaciones por los recientes incendios.
A pesar de contar con la OTCA (Organización del Tratado de Cooperación Amazónica) y el Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), falta una decisión mancomunada de los países llamados amazónicos, orientada a hacer un uso racional de los recursos naturales y del agua, y la preservación del medio ambiente. Endureciendo sus medidas políticas contra la deforestación y la quema controlada para convertir a esas tierras en campos de cultivo.
Gráfico obtenido de Statista con datos del INPE:
https://es.statista.com/grafico/19098/numero-de-incendios-forestales-en-brasil/
En el periodo del 1 de enero al 25 de agosto de 2019 se detectaron 80.626 focos de fuego activos en la región centro de Latinoamérica afectando en más del 50% a la región amazónica, esto representa una afectación de más de 68 zonas protegidas del Amazonas, los incendios tienen una tasa de crecimiento con respecto al mismo periodo del 2018 de más del 80%.
Dentro de las principales actividades económicas dentro de la región se encuentran la minería, ganadería y agricultura, exportación y producción. De acuerdo con algunos especialistas la deforestación y la minería son las causantes del incremento en los recientes incendios.
Pero ¿cuál es el verdadero impacto de estos incendios?, las principales regiones afectadas son la amazonia de Brasil, Bolivia Paraguay y Perú. En cuestiones económicas se verían afectados los países con la generación de empleos, exportación y producción alimenticia ya que tan solo para Brasil la economía del estado de las amazonas representa un aproximado de $ 26 501 millones de dólares y para Perú $ 7 000 millones de dólares. Una de las fuentes principales de ingreso es la exportación, principalmente con estos productos: el café, el caucho, la madera, la yuca, el plátano, el maíz y frutas típicas de la región como, el copoazú, la carambola, arazá, asaí entre otras.
Si lo analizamos a nivel global el Amazonas nos aporta entre el 17% y el 21% del agua dulce al planeta, es uno de los ecosistemas más diversos en flora y fauna, y absorbe 1,000 millones de toneladas de dióxido de carbono y produce entre 5% y 15% del oxígeno del planeta.
Por lo que la pérdida del Amazonas no solo impactaría en un incremento gigantesco en la cantidad de gases de efecto invernadero haciendo imposible la lucha contra el cambio climático, sino también pone en peligro a millones de especies de animales, plantas y de las comunidades indígenas que habitan este lugar. Pérdidas que sin duda tendrían consecuencias severas para el futuro de la raza humana.